miércoles, 9 de febrero de 2011

El Saber mágico en el Antiguo Egipto

Este libro tiene cierto tiempo en mi Biblioteca y se ha convertido en un libro-amigo, de esos libros que lees y vuelves a tomar y disfrutas de su léctura, el escritor es un hombre muy preparado, pero muy sensible, capaz de estudiar y lograr vertir toda esa enseñanza de forma sencilla y amena, y para los que estudiamos Biblia, encontramos detalles que incorporamos al estudio de la misma, ya que son muy útiles en hacernos ver: Que no hay nada nuevo bajo el sol.


Del LIBRO:

Primer Principio mágico:  la necesidad de la ofrenda a los dioses.  Gracias a este acto, la creación continúa.  Donar Maat (la armonía universal) al señor Maat (el Creador), según la fórmula ritual, es permitir que la vida se prolongue.

Frente a los dioses, el faraón manifiesta su autoridad.  Él les ordena construir una escalera para que puedan subir al cielo.  Si no le obedecen, no tendrán ni alimento ni ofrenda.  Pero el Rey toma una precaución.  No es él, en tanto que individuo, quien se expresa, sino el poder divino:    No soy yo quien os dice esto a vosotros, los dioses, sino la magia la que os dice esto.

El egipcio ama lo escrito.  Esto es al final lo que registra el conocimiento. Ama los libros como amas a tu madre, se le recomienda a aquel que investiga la sabiduría.

Se emplean también palabras incomprensibles, formadas por conjuntos de sonidos considerados eficaces:  hay una mezcla de egipcio, de babilonico, de cretense y de otras lenguas extranjeras para desembocar en fórmulas de estilo  ABRACADABRA.

La lengua jeroglifica está fundada en gran parte en un alfabeto sagrado que comprende cartas-madres (Consonantes y semi-consonantes).   Las vocales no se anotan.  Son elementos perecederos, pasajeros, que dependen de una època y de un lugar.  El esqueleto de consonantes, por el contrario, es el elemento inmortal de la lengua.


El mago no es un nigromántico ni un ocultista.  Para Egipto, es un sabio y un sacerdote.  Lee y escribe los jeroglíficos, conoce los libros antiguos y las fórmulas de poder.  Es mago porque tiene el conocimiento. Su función  oficial está concretada en la forma de un rollo de papiro, símbolo de la abstracción y del conocimiento esotérico.

La magia es indisociable de las actividades que calificamos de artísticas.  De este modo, los tocadores de sistro, los danzarines, los músicos y las músicas formaban parte del personal de los templos, sin sacrificar el placer estético, sino bañando el alma de las divinidades de armoniosos efluvios para que éstas velaran por el equilibrio y la serenidad de los hombres.

La pureza exterior, la simple higiene tan apreciada por los sacerdotes de Egipto, es una manifestación tangible de la pureza interior.  También el mago se lava frecuentemente.  Estando su boca purificada, las palabras salen de ella lo están también.  El acto de lavarse las manos, como  el de lavarse los pies, le liberan de enegías nocivas.

Los textos de los sarcófagos describen una extraordinaria operación mágica:  Convertirse en los cuatro vientos del cielo y conocer el nombre del dios responsable de la escalera del cielo, que permite acceder al paraíso.


La salud es para el buen oyente, es decir para quien sólo presta oídos a las vibraciones armónicas.

Christian Jacq




martes, 8 de febrero de 2011

EL LIBRO DEL MAESTRO De Los Lugares Ocultos

Este libro debo decir con sinceridad, me ha costado leerlo, y ya van dos veces y seguramente necesitaré algunas más.  Es muy matemático, y es una ciencia  de la cual mis conocimientos son bien escasos, por lo tanto, al leer debo prestar mucha atención en todo lo que afirma y buscar la manera de revisar, que tan cierta son sus propuestas.  No niego que el escritor es apasionante en su forma de amar a Egipto y de tratar de darnos a conocer sus conocimientos, y se agradece sinceramente su sana intención.  Del libro tomaré unas citas bien precisas que realmente me han hecho volver y una otra vez la página, y revisar la información que tengo sobre esas situaciones que nos dibuja; ya que más que un escritor, es un arquitecto.


Del Libro:

Estas escrituras sagradas son usualmente divididas por los egiptólogos en cuatro colecciones, de acuerdo a los diferentes periodos a los cuales pertenece.  El primero es del antiguo imperio, escrito en jeroglíficos, al cual pertenecen las inscripciones del ataud de Amamu.  Luego llega la revisión  Tebana, también en jeroglíficos, que con gran trabajo han sido cotejados y publicados por Naville;  son seguidos, durante las siguientes( veinte)  Dinastías por otros escritos en caracteres hieráticos o sacerdotales.  Y por último tenemos las revisiones de las(veintiseís) Dinastías Saítas,  a las cuales el Libro de los Muertos debe mucho.
 
Imaginemos ahora al monarca, de pie con su rostro hacia el norte y manteniendo su mirada de medianoche a mediodía, proyectando sobre la superficie del cielo ese sagrado diseño.  Entonces cada porción  de la superficie celeste ante él se dividiría en grupos de estrellas  constelaciones, correspondiendo a las sagradas imágenes representadas sobre el planisferio, y en consecuencia con las distintas cámaras del templo a cuyas imágenes corresponde.  Así el completo campo de la visión  del observador estaría enmarcado con precisión  en grupos de constelaciones bien definidos, cada uno de ellos representando por su símbolo distintivo, inmediatamente reconocible por quienes, y ellos solos, pudieran comprender la naturaleza del plano del templo y estuvieran  al tanto de su estructura.  Y asi en cada equinoccio, abriendo un nuevo año egipcio, los huéspedes del alto cielo se reunían alrededor del Niño en su Cuna y el festival del Universo rutilante era adecuadamente celebrado en el templo de Hathor,la Madre de dios, ella misma la Habitación de la Luz Sagrada.

Pero este método de observar el asunto surge de nuestro propio y descuidado método de expresar ideas astronómicas, y de nuestro habitual uso del lenguaje que incluye  las confusas y erróneas concepciones de los griegos, y esto no hace justicia a la exactitud egipcia.
W. Marsham Adams



CLEOPATRA Lideres del Mundo

La historia siempre es necesaria revisarla por ambos lados, leer lo que nos cuentan los ganadores, y saber algo sobre los perdedores, para tener nuestra propia visión objetiva sobre los hechos que nos cuentan, a sabienda que siempre los vencedores buscan a todas luces opacar a los vencidos y de mil formas.  De Cleopatra se ha dicho tanto, se ha  escrito tanto y se nos ha presentado de mil formas la imagen de una mujer SEDUCTORA, pero la imagen de Faraón, de madre y por supuesto de mujer enamorada ha quedado relegada en algun lugar de la historia, pero este libro en particular hace el obsequio de presentarnos a la mujer, a la mujer  que casi reina sobre Roma, y a la mujer que discutió con Herodes, ya que era deseaba el Reino de Judea, es por eso, que como he hecho en otras ocasiones, colocaré unas pinceladas de este libro:


En un intento por consolidar su poder en el país, los primeros Tolomeos adoptaron algunas de las prácticas de los faraones, o gobernantes del antiguo Egipto.  Una de ellas era la divinización de los reyes.  Cleopatra pretendía ser Isis, la diosa egipcia de la maternidad y la fertilidad.  Junto con su hermano Osirirs, Isis gobernaba la Tierra y el Cielo.
Durante su reino patrocinó  las artes y las ciencias, y asistía a menudo a escolásticas discusiones en el museo del palacio.  Fue la primera gobernante en aprender el idioma de sus súbditos egipcios.
Parte de sus encantos mágicos eran los secretos del maquillaje que había aprendido cundo joven en Alejandría:  los rubores, las sombras para los ojos y los colores para los labios eran todos productos egipcios. Supuestamente llegó a escribir un libro donde se detallaba las técnicas del maquillaje y otros recursos para que las mujeres atrayeran a los hombres.
Aunque Cleopatra le rogaba constantemente a Marco Antonio, que le diera el reino de Herodes, nunca se lo entregó, pues Marco Antonio necesitaba el fuerte apoyo militar que Herodes podía brindarle.
Descubrió que la mordedura del áspid, un reptil nativo de Egipto, producía una especie de somnolencia y entumecimiento.  Ese sería el mejor método para suicidarse si era necesario.

Dorothy y Thomas Hoobler

lunes, 7 de febrero de 2011

Salida del Alma hacia la Luz del Día (Libro Egipcio de los Muertos)

Conjuro XCIV

Para poseer un Tintero y un Pincel

Oh, Tú, poderoso Espíritu de quien habla el Libro
Sagrado de Thoth
Y que miraís silenciosamente a tu Padre divino,
Heme aquí que llego ante tí convertido en Espíritu
santificado
Yo, alma viva, que poseo los poderes mágicos
Extraídos  de los Libros Sagrados de Thoth....
Yo poseo, aquí entre mis manos, estos Libros,
Con el fin de pasar entre Seth y Aker.
Conmigo traigo el Tintero y el Pincel
Y los deposito en manos de Thoth, el Escriba divino,
(verdaderamente, es un gran misterio)
He aquí que yo llego a ser Escriba de Thoth;
Traigo conmigo los despojos de Osiris, el polvo de su
cuerpo,
Con el cual trazó los signos sagrados...
Yo recito, todos los días,
Las palabras de la gran divinidad bienechora.


En el mundo egipcio el conocimiento habia establecido una elite, un grupo sumamente poderoso que dominaba y administraba el conocimiento.  El poder escribir, a veces se nos hace algo tan cotidiano que no vemos el inmenso DON que representa no sólo el leer, el poder escribir es hacernos de una herramienta comunicacional verdaderamente exitosa que nos ayuda a desplazarnos en el tiempo, a crear nuestro tiempo y ser participes del no-tiempo, espero que esta partecita la lean una y otra vez, logren entender lo importante que es el poder expresar nuestras ideas por escrito y esta magia la conocian muy bien en Egipto.




Museo Egipcio- El Cairo

El pectoral se encontró en la tumba de Tutankamón, en un estuche situado en la estancia llamada Sala del Tesoro, a la que accedía desde la Sala Funeraria.
En el centro de la composición encontramos un escarabajo, de Calcedonia, provisto de alas, garra y cola de halcón.  Las garras posteriores del animal aferran anillos scenu(símbolo de duración) de los que cuelgan un lirio, a la izquierda, y una flor de loto, a la derecha, símbolos del Bajo y Alto Egipto respectivamente.  El escarabajo sostiene una barca con la proa y la popa con forma de flor de papiro, sobre la que se coloca un ojo udjat flanqueado por dos ureos coronados por el disco solar.

El udjat está rebosado a su vez por una luna creciente en oro, en el interior de la cual hay un disco de plata que contiene la presentación del rey junto al dios Thot,  con cabeza de ibis, y por el dios Ra-Harakhy, con cabeza de halcón.
Cierra la composición, en la parte de baja, un adorno formado por círculos alternados con colgantes en forma de loto, papiro y amapola... Página 30


De este tipo de libros de una indescriptible belleza visual, es permitirse asombrarse con los colores y relacionarlos con otras imagenes que haz logrado ver con  diseños parecidos. 

En el estudio de la Torah, siempre se tiene presente que existe un gran rompecabeza de las diferentes culturas con las cuales fue escrita la Torah.   Palabras egipcias se pueden leer en toda la Tanaj, en donde por supuesto la palabra:  Moisés, es la que más se destaca, por el mayor número de veces que aparece en el mismo.